miércoles, julio 20, 2005

La paz de tus ojos...

LA PAZ DE TUS OJOS
(La Oreja de Van Gogh)

No he podido esta vez,
vuelvo a no ser,
vuelvo a caer.
Qué importa nada si yo,
no sé reír,
no sé sentir...
Quiero oírte llorar y que me parta el corazón,
quiero darte un beso sin pensar,
quiero sentir miedo cuando me digas adiós,
quiero que me enseñes a jugar.
Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar
todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca, que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo.

Hoy he dejado de hablar,
quiero callar,
disimular.
Sólo me queda esperar,
verte pasar,
reinventar.
Quiero sentir algo y no sé por donde empezar,
quiero que mi mundo deje de girar,
quiero que mis manos tengan fuerza para dar,
quiero asustarme si no estás.

Sé que me he vuelto a perder,
que he vuelto a desenterrar
todo aquello que pasé.
No sé ni cómo explicar que sólo puedo llorar,
que necesito la paz que se esconde en tus ojos,
que se anuncia en tu boca, que te da la razón.
Ven cuéntame aquella historia de princesas y amores
que un día te conté yo.

miércoles, julio 13, 2005

Hace un año...

Uff... estos ultimos 4 días he recordado con muchisima nostalgia aquel 9 de julio del año pasado. Aquel día en que todos los sueños que me habían logrado mantener viva en esa dura época, fueron destrozados, degollados, asesinados frente a mis ojos sin compasión. Dos de tres, esa era la cuenta que me terminaría pasando la vida a final de año. Era la segunda vez en el mismo año, que me destrozaban el corazón. Quizás, esta fue la que más lloré, la que más viví, la que más sufrí, pero lejos, fue la que más superé.
El amor, ese que llenaba mis vacíos de sentidos, donde creí encontrar la paz, a pesar de la tormenta, me desvendó los ojos y me hizo ver la dura realidad... Ese amor, del que cualquiera quiere ser partícipe, del que todos dicen que los llena... a mi dejó vacía, me dejó sin aliento, como si nunca más pudiera volver a sentir el aire fresco dentro de mis pulmones, como si nunca más pudiera volver a sentir aquello que ya casi me he olvidado... Ahora, lo único que busco, es mi corazón, eso que me arrebato aquel que se dice llamar amor... para poder volver a sentir, para poder reconocer al verdadero y no volver a caer en el impostor, que lo único que hace es arrebatarme lo que más quiero...